Decoración estilo nórdico

Decoración Nórdica

Una versión del diseño limpio que nunca pasará de moda es el diseño de interiores escandinavo o nórdico. Los muebles elegantes y funcionales y los detalles acogedores y texturizados son indispensables en la decoración nórdica.

El estilo de decoración nórdica se ha convertido en uno de los estilos más populares en España. El estilo de decoración nórdica tiene un carácter propio, reflejo puro de su geografía y clima. Si quieres conocer más sobre este estilo de decoración continúa con la lectura.

¿Qué es el estilo nórdico en decoración de interiores?

El diseño de interiores nórdico también conocido como escandinavo es un estilo minimalista que utiliza una combinación de texturas y tonos suaves para hacer que la decoración elegante y moderna se sienta cálida y acogedora. Destaca las líneas limpias, la utilidad y el mobiliario sencillo que es funcional, hermoso y acogedor.

El diseño escandinavo es el ejemplo perfecto de la simplicidad con énfasis en la función y la belleza. Es minimalista y limpio pero acogedor e influenciado por la naturaleza. Básicamente, es el estilo de diseño ideal para alguien que quiere sentir que su hogar le brinda constantemente un cálido abrazo y le hace la vida más fácil.

Características de la decoración estilo nórdica

Originario de los países nórdicos de Europa (Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia), es una decoración con características muy especiales, aquí te dejamos algunas de ellas:

El diseño nórdico es minimalista

El estilo nórdico es minimalista y se centra en la simplicidad y la funcionalidad. No hay mucho desorden. Incorpora mobiliario de materiales naturales y adopta un "enfoque democrático" en el diseño. La simplicidad de su estética permite que se integre perfectamente con casi cualquier estilo y período.

Se centra en mejorar la vida diaria

En esencia, el diseño escandinavo busca mejorar la vida cotidiana. Los países nórdicos reciben tan solo siete horas de luz diurna en invierno, por lo que la iluminación es clave. No encontrarás alfombras de pared a pared.

En cambio, cuenta con pisos de madera natural o blancos para que el espacio parezca más luminoso. Los muebles son funcionales y también sirven como almacenamiento, y las cortinas de las ventanas son inexistentes o, como mucho, transparentes para maximizar la luz que entra.

La textura evita que se sienta estéril

El diseño nórdico crea calidez a través de los textiles, en lugar de abarrotar las cosas con muchos elementos decorativos. Los textiles suaves, como piel de oveja, lana y mohair son una necesidad en climas fríos y mantienen la estética pareja, pero agregan algo de interés visual. El fundamento: cualquier cosa que se agregue debe tener un propósito práctico.

La paleta de colores es principalmente neutra

Los colores neutros son la base del diseño nórdico, ya que la luz natural puede ser escasa en los hogares nórdicos. Pero el color se puede utilizar como acento, aunque siempre en tonos terrosos como azules oscuros, verdes, grises y marrones. Los tonos inspirados en la naturaleza pueden ayudar a crear un espacio similar a un capullo.

Es atemporal

El encanto del diseño nórdico es que es atemporal. Un aspecto muy importante a la hora de centrarnos en la decoración de espacios es elegir los muebles adecuados, según nuestros gustos y el espacio que vamos a decorar. radica en su increíble versatilidad. La estética simple significa que puede encajar perfectamente con casi cualquier estilo y época, mientras que la forma escultórica y orgánica agrega un elemento dramático.

Materiales naturales

El estilo nórdico apuesta por materiales naturales como la madera clara, el cuero natural, el lino y el algodón. Los tejidos suelen ser hechos a mano, como las mantas y las alfombras.

6 claves para decoración casa estilo nórdico

1. Considera materiales y texturas

Como ya hemos comentado, el estilo nórdico apuesta por las bases claras, donde el blanco es el color protagonista. Por ello, el interés visual se centra en la combinación de materiales de diferentes texturas naturales, sobre una base siempre ligera y sobre todo luminosa.

Los principales materiales utilizados en la decoración de estilo nórdico son el cuero, la lana, el algodón, el lino y la madera de colores claros. Estos elementos son los encargados de dotar a los espacios de la calidez y confort propios de este estilo.

2. Utiliza muebles sencillos y funcionales

Es fundamental señalar que un aspecto vital al decorar espacios es la selección de muebles apropiados, de acuerdo con nuestros gustos y el área que deseamos embellecer. Hay miles de tendencias a seguir, diferentes estilos en los que inspirarse y cientos de combinaciones posibles.

Si queremos darle un toque nórdico a nuestro hogar hay varias cosas para tener en cuenta. La primera es que los muebles deben ser funcionales y confortables, con líneas suaves, rectas, limpias y diseños muy sencillos.

Este estilo se caracteriza por emplear muebles sencillos y atemporales, principalmente de madera, lo que contribuye a crear un ambiente cálido y confortable. Al ser un estilo tan versátil, es posible combinarlo con otros estilos como el rústico, clásico, vintage o industrial, totalmente compatibles entre sí.

3. No olvides la importancia de las plantas

Como mencionamos antes, el estilo nórdico se origina en los países del norte de Europa, caracterizados por sus inviernos fríos que llevan a las personas a pasar más tiempo en sus hogares. Por ello, las casas están decoradas de forma sencilla y funcional, donde cada elemento tiene un uso útil.

Por ello, se busca fomentar la conexión entre el exterior y el interior y por ello se suelen utilizar plantas, ya que aportan color y vitalidad a cada rincón, integrando un poco el exterior en la propia casa.

Sin embargo, a veces no es esencial tener una planta real en casa; también podemos optar por decoraciones con motivos florales que añadan ese toque de vida a nuestros espacios sin ocupar lugar físico. Un ejemplo de ello sería nuestra colección de jardines verticales artificiales.

4. Aprovecha la luz al máximo

Uno de los aspectos más importantes es la iluminación. Los países escandinavos no son precisamente conocidos por sus largos días soleados. De hecho, pasan gran parte del año en la oscuridad, por lo que aprovechan hasta el último rayo de sol.

Por eso el principal objetivo de la decoración nórdica es aprovechar al máximo la luz. Por eso el uso de bases blancas o de lámparas es la forma ideal de multiplicar la luz del interior de la estancia, evitando que ningún rincón quede a oscuras. Otra de las claves para recibir la mayor cantidad de luz

5. La sencillez es la clave del gusto

La esencia de la decoración nórdica radica en su simplicidad y funcionalidad, priorizando un diseño que combina comodidad y estilo. En este tipo de decoración predominan las líneas rectas y las suaves curvas, que pretenden crear espacios diáfanos y conseguir una armonía despejada. Cuando se trata de elementos decorativos, como cuadros o cojines, se apuesta por estampados geométricos que aportan orden y sencillez.

6. Agrega elementos hechos a mano a tus espacios

Los elementos hechos a mano y los objetos como mesas de madera son algunas de las piezas más utilizadas para transportarnos a la parte más nórdica de la decoración, en la que sirven como elementos decorativos ideales.

Como curiosidad les diremos que un elemento muy característico de los países nórdicos es el fuego, que nos recuerda a la parte más primitiva de estos países. Por eso los portavelas son un elemento imprescindible a la hora de evitar la temida oscuridad escandinava y entrar en contacto con la magia nórdica.